Recuerda que no debemos humillar a nadie. Los errores que hoy cometen
los demás, pueden ser nuestras equivocaciones de mañana. No te creas
perfecto e infalible. Todos nos podemos equivocar. Sé tolerante con los
demás, para poder corregirlos cuando se equivoquen.
La
perfección no pertenece a la tierra. No le exijas a los otros lo que tú
tampoco puedes dar. Se tolerante con el prójimo que se equivoca. Cuando
nos equivocamos queremos que los otros nos disculpen. Entonces disculpa,
y procura enseñar con el ejemplo.
No critiques, porque la crítica
destruye. Sé tú un ejemplo vivo y disculpa los errores ajenos, porque no
hay sólo personas, sino enfermos e ignorantes de esta ley: todo lo que
hacemos a los otros, recae sobre nosotros, ya sea bien o mal, críticas o
tolerancia.
Trata de corregir con calma a los que caen y procura
disimular las imperfecciones de los otros de la misma manera que esperas
que disimulen tus errores. La vida es un intercambio recíproco de buena
voluntad en que recibimos aquello que damos. Da tolerancia y recibirás
comprensión y amor, y tu vida será un paraíso sin dolores ni
sufrimientos.
(By: Lerson Rafael Twitter: @Nosrel)
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